El lifting facial es la mejor técnica para tratar el descolgamiento de los tejidos asociado al envejecimiento tanto en la cara como en el cuello.
Con el paso de los años, el estrés, la exposición al sol y los efectos de la gravedad van provocando un descolgamiento de los tejidos faciales. De este modo, las cejas caen, dando un aspecto más cansado a la mirada. Además se acentúan los surcos nasogenianos, se pierde volumen en los pómulos y aparecen «papitos» en la región mandibular, lo que hace que se pierda la forma facial juvenil, dando una apariencia más ancha y cuadrada a la cara. A su vez, el cuello pierde su elasticidad, acentuándose la papada y borrándose el ángulo cervical. Todos estos signos del envejecimiento no pueden ser tratados de otra manera que mediante un lifting cervicofacial. A menudo, asociamos el lifting con otras técnicas como la blefaroplastia o el «lipofilling» malar dando como resultado un manejo integral de los signos asociados al envejecimiento.
Planificando la cirugía
En la primera consulta haremos un análisis completo de todos los signos asociados al envejecimiento y se discutirán los posibles tratamientos. No dude en preguntarnos todas las cuestiones que tenga, sobre todo aquellas relacionadas con sus expectativas y los resultados. A continuación se comprobará el estado de salud incluyendo aquellos problemas que puedan complicar la cirugía, como la tensión arterial alta, los problemas de coagulación o de cicatrización. Es importante que nos haga saber si toma alguna medicación, en especial aspirina, ya que puede alterar su coagulación.
Para una correcta cicatrización es fundamental dejar de fumar al menos 2 semanas antes de la intervención.
La cirugía
El lifting se realiza siempre en quirófano en un hospital. La anestesia puede ser general o local + sedación en función de la cirugía y del deseo del paciente. No dude en consultar todas aquellas dudas al respecto, tanto al Dr Forcada como a nuestro anestesista, el Dr Sánchez. La intervención dura entre 4 y 5 horas, aunque puede variar en función de las zonas que se quieran tratar. Las incisiones se diseñan de tal forma que las cicatrices queden ocultas por el pelo o por detrás de la oreja. Cuando hay que tratar el cuello se añade una pequeña incisión debajo de la barbilla que también queda oculta por el mentón.
Tipos de Lifting
Lifting frontal endoscópico:
A través de pequeñas incisiones en el cuero cabelludo que posteriormente quedan tapadas por el pelo, se trata la caída de la ceja y se pueden tratar las arrugas del entrecejo.
Lifting cervicofacial:
Es el lifting clásico y una de las intervenciones más frecuentes en nuestra práctica. Permite tratar todos los signos del
envejecimiento del cuello y cara. Las cicatrices quedan ocultas por el pelo y detrás de la oreja.
Lifting tercio medio:
Para los casos iniciales de descolgamiento de los pómulos sin otros signos asociados. Se realiza desde el cuero
cabelludo, por lo que se puede asociar al lifting frontal. A menudo se asocia también al «lipofiling » para rellenar el
volumen malar.
Postopertiorio
Con las técnicas actuales, la mayoría de los pacientes que se someten a un lifting se encuentran bien en 3 días, aunque se recomienda descansar durante la primera semana. Aproximadamente a la semana de la intervención desaparecen los moratones y disminuye el hinchazón, lo que permite reincorporarse al trabajo y hacer una vida social completamente normal. Es habitual que haya zonas de la cara adormecidas durante varias semanas. La sensibilidad completa tarda en recuperarse.
No se aconseja el deporte físico intenso, los baños de vapor y las saunas durante el mes posterior a la cirugía para disminuir el hinchazón. A partir de la segunda semana comenzará con los drenajes faciales para mejorar la reabsorción del edema y acelerar la recuperación. Es recomendable limitar la exposición solar durante los meses posteriores a la cirugía.
Resultados
A pesar de que en medicina no existen garantías absolutas, en manos de un cirujano plástico cualificado los resultados, en general, son muy satisfactorios, obteniéndose los mejores resultados en pacientes no fumadores, con buena elasticidad cutánea y edades comprendidas entre los 40 y los 60 años.