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Liposucción en Madrid

La liposucción es la técnica que consiste en aspirar la grasa de aquellas zonas donde sobra. Por el contrario el lipofilling es la técnica mediante la cual infiltramos la grasa extraída en aquellas zonas donde falta. El término lipoescultura se usa comúnmente para denominar a la asociación de ambas técnicas. 

  • La liposucción no es una técnica para adelgazar: Aunque secundariamente adelgacemos, el objetivo último es modificar la cantidad de adipocitos en cada zona del cuerpo, o dicho de otro modificar la localización de los depósitos de grasa en el cuerpo. Nunca acumularemos tanta grasa en las zonas previamente liposuccionadas por mucho que engordemos. El paradigma clásico de una liposucción es la chica delgada que acumula toda la grasa del cuerpo en las cartucheras. Una vez liposuccionadas, cuando engorde la grasa se distribuirá homogéneamente por todo el cuerpo. 

VALORACIÓN PREVIA 

En la primera consulta valoraremos tu caso de forma personalizada. En esta primera consulta no se trata sólo de ver qué zonas te quieres liposuccionar, sino de analizar dónde acumulas la grasa corporal. A menudo nuestros pacientes vienen con una idea de una o dos zonas que desean liposuccionar y acabamos recomendar liposuccionar más zonas. ¿Por qué? Pues porque una vez realizada la intervención, si no tratamos todas las zonas donde se acumula la grasa, más adelante, cuando engorde, aquellas zonas no tratadas pueden empeorar. 

  • Ejemplo clásico: Un hombre acude a nuestra consulta para liposuccionar el abdomen. En la exploración observamos que presenta depósitos de grasa también en el flanco, en las mamas (ginecomastia) y en la cara interna de los muslos. Si sólo tratamos el abdomen a los pocos meses el pecho, los flancos y la cara interna de muslos empeorarán, adquiriendo un aspecto descompensado que requerirá una nueva intervención. 

TIPOS DE LIPOSUCCIÓN 

Existen multitud de técnicas de liposucción aunque en el fondo todas ellas son parecidas. Varían en función de la cantidad de líquido infiltrado, el tipo de cánulas que utilizamos y si además añadimos algún método térmico para aumentar la retracción de la piel. 

  • Liposucción ultrasónica y laser: Se trata de métodos de liposucción térmica que calientan a la vez que disuelven la grasa antes de ser extraída por cánulas convencionales. En la década del 2000 tuvieron su boom pero poco a poco han ido quedando en desuso debido a la gran cantidad de complicaciones, adherencias, irregularidades y retracciones no deseadas que producen. Hay que pensar que estas técnicas no sólo dañan la piel y la vascularización cutánea desde el punto de vista mecánico sino que además añaden un factor térmico poco controlable. Desde nuestra opinión son técnicas muy agresivas y con altísimas tasas de malos resultados, de modo que no las aplicamos. 
  • Liposucción subdérmica: Liposucción muy superficial, popularizada hace décadas por el Dr Gasparotti. Consiste en liposuccionar muy pegado a la piel de manera que la piel retraiga más (aumentar el daño mecánico a la dermis para que se genere más fibrosis). Está indicado en algunas zonas corporales muy concretas. El principal riesgo es la mayor cantidad de irregularidades que deja. 
  • Liposucción VASER (vibroliposucción): La cánula vibra a la vez que aspiramos. Se utiliza con la teoría de que esa vibración suelta los depósitos de grasa antes de aspirarlos, facilitando su extracción, de manera que el cirujano se cansa menos. 
  • Liposucción SAFE: Consiste en soltar los adipocitos con una cánula especial que no aspira antes de pasar las cánulas clásicas que aspiran. Se trata de la técnica personal del Dr Simeon Wall que defiende la teoría de que de esta manera la grasa se extrae más fácilmente, con menor esfuerzo por parte del cirujano. 
  • Liposucción convencional: Liposucción clásica con cánulas que aspiran pero no calientan la piel. Se respeta la grasa subdérmica y se extrae la grasa profunda. Descrita por un ginecólogo y popularizada por el cirujano plástico francés Illouz en los años 80. Se ha ido refinando la técnica con cánulas más o menos finas, modificando la presión de succión y la cantidad de líquido infiltrado (seca, húmeda, super húmeda o tumescente). Se trata de la técnica utilizada por el 95% de los cirujanos plásticos actualmente, ya que es la más segura y que menos complicaciones asociadas tiene. Se trata de nuestra técnica de elección. 

TÉCNICA

La liposucción, contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree, es una de las cirugías que más dependientes de la técnica y la experiencia del cirujano. Requiere mucha concentración para dejar exactamente la misma cantidad de grasa en todas las regiones del cuerpo y tiene la dificultad añadida de ser una técnica ciega, en la que dependemos de únicamente de lo que sentimos al tacto, ya que no podemos abrir y observar lo que sucede en el plano subcutáneo. Recomendamos que este tipo de cirugías se realicen en el quirófano de un hospital y con la presencia de un anestesista, además de insistir en que el cirujano sea especialista en cirugía plástica, reparadora y estética. Aunque legalmente en España cualquier médico, incluso sin haber hecho el MIR ni haber concluido un programa de especialización quirúrgica, está acreditado para realizar cualquier tipo de intervención, eso no significa que esté capacitado o formado. Si incluso en manos de un cirujano plástico formado y acreditado, en un hospital y con la presencia de un anestesista pueden surgir complicaciones, realizar este tipo de cirugías en clínicas no acreditadas, sin anestesista y sin cirujano plástico puede ser catastrófico. 

ZONAS QUE SE LIPOSUCCIONAN

  • Abdomen: La más clásica, especialmente en hombres, pero también la más compleja. La liposucción en abdomen es una solución al acúmulo de grasa pero no elimina el exceso de piel. Se realiza cuando los acúmulos son leves o moderados pero hay buena retracción de piel (no estrías, paciente joven) y cuando no se desea abdominoplastia (aceptando que la piel no retraerá completemante). 
  • Flancos y espalda: Se trata de una zona clásica de liposucción con muy buena retracción y poco riesgo de irregularidades ya que la grasa subdérmica es más gruesa que en el abdomen.  
  • Cartucheras: La región de acúmulo graso típica del sexo femenino, aunque no exclusiva. Tiene una retracción intermedia entre el abdomen y la espalda. Si hay celulitis o irregularidades en la piel hay que advertir que después de la cirugía se notarán más. Casi siempre hay que tratar también la zona de la “banana”, que es la grasa justo debajo de los glúteos. 
  • Cara interna de muslos: Esta zona tiene poca grasa subdérmica, de modo que es fácil que puedan quedar irregularidades o adherencias. En cambio, es una zona poco expuesta a la vista donde sobretodo buscamos el elemento funcional, evitar que los muslos rocen uno con otro. 
  • Rodillas: Esta zona es muy agradecida, retrae bien la piel y solemos tratarla tanto posteriormente, en la región de la pata de ganso, como anteriormente, por encima de la rótula. 
  • Brazos: Los brazos son una zona con alto riesgo de irregularidades y retracción irregular, al igual que la cara interna de los muslos, ya que hay poca grasa subdérmica. A pesar de ello, son una zona muy agradecida y deseable tratar antes de que los acúmulos sean tan grandes que sea necesario además extirpar exceso de piel (braquioplastia). La zona típica que tratamos es la región posterior, aunque ocasionalmente es necesario tratar también la cara anterior. 
  • Papada: La papada se debe en parte a un descenso del músculo platisma, descenso y exceso de la piel y acúmulo de grasa. En pacientes jóvenes donde sólo hay exceso de grasa se puede liposuccionar con buen resultado. En pacientes de más edad, lo ideal es realizar un lifting cervicofacial y en el contexto de esta cirugía, si consideramos que es necesario, añadir una liposucción de la grasa de esa región. 
  • Pecho: En varones, una forma de tratar el exceso de grasa y glándula mamaria (ginecomastia) es mediante la liposucción. Buenos resultados siempre que la ginecomastia no sea sólo dependiente de glándula, si hay mucha glándula y poca grasa es mejor la extirpación directa por vía periareolar. 
  • Glúteos: Los glúteos rara vez los liposuccionamos. En cambio es la zona que más frecuentemente se rellena de grasa (lipofilling o brazilian butt lift). 

TIPO DE ANESTESIA

En general preferimos la anestesia general por comodidad para nuestros pacientes. La anestesia locorregional la utilizamos en casos muy concretos, cuando vamos a tratar una o dos zonas máximo y nuestro paciente así lo requiere. 

POSTOPERATORIO

En el postoperatorio inmediato no suturamos las incisiones (cicatrices de menos de 1 cm que con el tiempo serán casi invisibles), sino que dejamos que el líquido infiltrado drene de manera espontánea por ellas. Se requiere una faja de compresión en todas las zonas que hemos tratado. Durante los tres primeros días no la quitaremos para nada. Al tercer día podemos ducharnos (ducha de menos de 5 minutos y con agua templada) y de nuevo nos pondremos la faja (recomendamos por higiene y comodidad comprar dos fajas). 

La faja se mantiene un mes postoperatorio, excepto papada, donde la tendremos sólo 2 semanas. 

El resultado al mes es todavía poco valorable. Al tercer o cuarto mes se puede valorar el resultado al 80%. Al año el resultado, tanto en cantidad de grasa como en calidad y retracción de la piel es definitivo. 

RIESGOS FRECUENTES

Irregularidades: Cuando se extrae mucha grasa y sobra piel, la retracción y reacomodación de la piel puede dejar irregularidades. 

Flaccidez: Si extirpamos mucha grasa en una zona quedará exceso de piel a no ser que la extirpemos (lipoabdominoplastia, lifting de piernas o cruroplastia, lifting de brazos o braquioplastia, abdominoplastia circunferencial para retensar espalda y cara lateral de los muslos…). 

Celulitis: Si había celulitis antes de la cirugía, la alteración del drenaje linfático puede acrecentarla.

¡La liposucción no es una técnica para tratar la celulitis!

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