¿QUÉ SON?
Los hilos tensores pueden estar hechos de distintos materiales que pueden ser no reabsorbibles o reabsorbibles (solemos utilizar reabsorbibles, de polidioxanona PDO) y pueden tener una superficie lisa, con ganchos en una dirección o en dos direcciones, conos, superficie irregular… las opciones son múltiples y se pueden asociar distintos tipos de hilos. Se usan en la medicina estética con distintas finalidades, principalmente para tensar y elevar los tejidos que han caído. Están indicados para pacientes de todas las edades.
¿CÓMO ACTUAN?
Los hilos actúan por un doble mecanismo: inicialmente elevan los tejidos al actuar como un velcro, sujetando en sentido ascendente, y por tanto al finalizar la consulta ya se puede ver como se atenúan los pliegues producidos por los tejidos que cuelgan o como se han recolocado la mejilla o las cejas o el cuello. A partir del mes de haberlos colocado, se induce la formación de colágeno que actúa como una cicatriz buena que sustituye al hilo que ha comenzado a reabsorberse y sigue levantando los tejidos. Es importante recalcar que los hilos, a diferencia de los rellenos, no dan volumen. Si se desea añadir al efecto tensor un efecto voluminizador, es probable que sea mejor un tratamiento combinado con ácido hialurónico o bien un tratamiento con hidroxiapatita cálcica (Radiesse).
¿QUÉ SE PUEDE CORREGIR?
Los hilos tiene un efecto lifting sin precisar cirugía, por eso son tan populares. Las zonas que podemos mejorar son los pliegues nasolabiales (pliegues de la comisura de la boca), los pómulos, las cejas caídas o demasiado rectas (que dan un aspecto preocupado o poco femenino), la pérdida del óvalo facial (por la caída de la grasa facial hacia la mandíbula provocando que la cara sea “más cuadrada”), el descolgamiento de la papada o de la piel del cuello… es decir, se pueden utilizar con muchas fines con muy buenos resultados.
¿DUELE?
La introducción de hilos en la piel debajo de la dermis se realiza previa inyección de un poco de anestesia local por lo que más que doler, se puede decir que se nota cómo se van colocando. Por supuesto, si hubiera sensación dolorosa, se puede anestesiar todo el trayecto donde se va a situar el hilo. Además a esta anestesia local le añadimos anestesia tópica para mejorar la tolerancia al tratamiento.
¿CUÁNTO DURA EL EFECTO?
Dependiendo de la zona sobre la que se actúe y la cantidad de hilos colocados el efecto puede durar desde 1 hasta 2 años.
¿SI NO ME GUSTA EL RESULTADO, ES REVERSIBLE?
En principio su efecto no es reversible. Si el efecto lifting que consiguen no es el deseado o molestan, se pueden intentar retirar en consulta.
HE VISTO GENTE CON CARAS MUY RARAS, ¿ME OCURRIRÁ A MÍ TAMBIÉN?
En la actualidad, se buscan resultados “naturales”, es decir, que mejoren nuestro aspecto sin llamar la atención. El objetivo es sentirse mejor con el aspecto de uno mismo sin que se note que se nos ha inyectado una sustancia en la cara.
¿PUEDO ASOCIAR OTROS TRATAMIENTOS ESTÉTICOS?
Se puede asociar el tratamiento con toxina botulínica el mismo día sin problema. En el caso de otros tratamientos, se pueden adelantar o posponer en función de cada caso.
¿SE PUEDEN HACER RETOQUES?
Sí, se suele revisar al paciente al cabo de 2 semanas para comprobar si el resultado es bueno y satisface al paciente.
¿CÚALES SON LOS EFECTOS SECUNDARIOS MÁS FRECUENTES?
Como cualquier tratamiento médico, los hilos no se pueden aplicar en todas las personas. NO se deben usar en pacientes alérgicos a la polidioxanona ni a la lidocaína, pacientes con enfermedades autoinmunes, problemas con la coagulación o cicatrización alterada. Siempre puede consultar al doctor si usted no es candidato a este tipo de tratamiento estético. Entre los efectos secundarios más frecuentes están la aparición de hematomas que suelen remitir al cabo de unos días y la sensación de pinchazos bajo la piel que suele desaparecer cuando la reacción inflamatoria disminuye al cabo de unos días. Lo más frecuente es, sin embargo, no notar ninguna molestia.