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Neuromoduladores

Patas de gallo

Las patas de gallo son los pliegues que se forman en los laterales de los parpados cuando se contrae el músculo orbicular de los ojos, que es el músculo que sirve para cerrar los ojos. Su tratamiento con una dosis adecuada de toxina botulínica inyectada en 2, 3 o 4 puntos, dependiendo del paciente, puede mejorarlas casi por completo. El tratamiento es rápido y prácticamente indoloro con el uso de anestesia tópica. Sus efectos comienzan a notarse a las 48 horas del tratamiento y pueden durar entre 3 y 6 meses.

Entrecejo

El entrecejo o glabela es la zona limitada entre las cejas, frente y nariz. Esta zona está sometida a muchos movimientos porque es fundamental para expresar emociones tipo enfado o intriga y esto hace que aparezcan arrugas de manera muy precoz. La inyección de toxina botulínica relaja esta zona dando a la cara un aspecto más relajado y tranquilo evitando la aparición de las típicas arrugas lineales verticales. Se inyecta en 5 puntos en la musculatura que mueve la ceja viéndose el efecto a partir del segundo día.

Frente

Las arrugas en la frente se producen por la contracción del músculo frontal que eleva las cejas para expresar sorpresa o incredulidad. Este músculo puede ser más fuerte en un lado de la frente que en el otro o actuar de manera más o menos simétrica. Pequeñas cantidades de toxina botulínica harán que a las 48 horas podamos seguir moviendo las cejas sin marcar tanto las arrugas que nos dan aspecto envejecido a la frente.

ENVEJECIMIENTO Y ARRUGAS

Una de las características típicas del envejecimiento de la piel es la aparición de arrugas. A medida que la piel pierde colágeno, ácido hialurónico y elastina, pierde volumen y se adelgaza. Este proceso se acelera por el efecto del sol y el tabaco. Si a esto añadimos que al gesticular ponemos en marcha la musculatura de la mímica, es frecuente que a partir de los 30 años de edad presentemos en la cara arrugas.

¿PARA QUÉ SIRVE LA TOXINA BOTULÍNICA?

El objetivo es que los músculos se muevan menos para conseguir un rostro más luminoso, un aspecto más relajado y una expresión más agradable, disminuyendo las arrugas. En personas en torno a los 30 años, la inyección periódica de toxina ayuda a retrasar la aparición de arrugas faciales.

¿QUÉ ES LA TOXINA?

La toxina botulínica es una proteína derivada de una bacteria (Clostridium botulinum). Al inyectarse en los músculos de la cara en pequeñas cantidades los paraliza o suaviza su acción de manera transitoria durante meses.

¿ES SEGURA?

Su uso en Medicina Estética fue aprobada por primera vez por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios en 2004. Cuando se inyecta de manera adecuada, es muy raro que de problemas a nivel del resto del cuerpo.

¿QUÉ ZONAS SE PUEDEN TRATAR?

Las arrugas horizontales de la frente que aparecen al levantar las cejas, las arrugas que aparecen entre las dos cejas que dan al rostro una expresión de preocupación o enfado, las arrugas conocidas como “patas de gallo” o las arrugas que pueden aparecer sobre la nariz cuando nos reímos u olemos algo.

Además, en algunas personas, podemos elevar las cejas para dar un aspecto más grande a los ojos y una imagen más despierta.

¿ES NECESARIO EL USO DE ANESTESIA?

Normalmente, no. En aquellas personas que lo deseen se puede usar frío local o crema de un anestésico tópico antes del tratamiento, disminuyendo mucho las molestias.

¿PUEDO REINCORPORARME A MIS ACTIVIDADES O A MI TRABAJO?

Tras la inyecciones de toxina botulínica, la zona inyectada queda levemente inflamada durante una media hora o menos por lo que la mayoría de los pacientes comienzan a hacer su vida normal al salir de la consulta.

¿CUÁNDO EMPIEZA A NOTARSE EL EFECTO?

A los 2 ó 3 días de la inyección siendo el efecto estable a partir de las 2 semanas.

QUÉ CUIDADOS DEBO DE TENER TRAS EL TRATAMIENTO?

El día en el que se trata con toxina botulínica, se debe evitar tumbarse boca abajo en las primeras 4 horas, no se debe manipular mediante masajes la zona tratada y no se debe realizar ejercicio físico intenso, exponerse al calor o beber alcohol ya que pueden producir que el medicamento migre y aumentar las posibilidades de efectos secundarios.

Si apareciera un hematoma o se inflamara la zona tratada, se puede poner frío local en forma de gel frío o hielo durante 10 o 15 minutos cada 1 o 2 horas.

¿SE PUEDE REPETIR EL TRATAMIENTO?

Si el efecto deseado en la contracción muscular no se alcanza en la primera sesión de tratamiento, se puede hacer un retoque a las 2 semanas de tratamiento.

¿ES NECESARIO QUE ME PINCHE CON FRECUENCIA?

Cada ser humano tiene una musculatura diferente que precisa distintas cantidades de toxina botulínica para conseguir resultados. En algunas personas, bastará con pinchar una vez al año.

¿CUÁLES SON LAS COMPLICACIONES MÁS FRECUENTES?

Algunos personas son más sensibles que otras por lo que pueden sentir más dolor con cada inyección, pero éste no es intenso. Si se tiene tendencia a presentar hematomas tras traumatismos o las personas con vasos sanguíneos muy abundantes en la piel, se puede producir algún hematoma que suele ser fácil de disimular con maquillaje, si se desea. La presencia de un pequeño bulto en la zona de inyección es muy frecuente y desaparece dependiendo de factores individuales, en minutos u horas.

¿TODAS LAS PERSONAS PUEDEN TRATARSE CON TOXINA BOTULÍNICA?

No está permitido su uso en embarazadas o madres lactantes, si hay una infección en la cara por virus del herpes, si hay un acné pustuloso, si hay problemas en la coagulación, si hay problemas dermatológicos en la zona (como atrofia cutánea, eccemas, psoriasis), en aquellos alérgicos la albúmina humana o lactosa (incluido la leche de vaca) o en enfermedades neuromusculares.

¿SE PUEDEN REALIZAR OTROS TRATAMIENTOS ESTÉTICOS ASOCIADOS AL USO DE TOXINA?

Sí, aunque dependiendo de lo que precise el paciente éstos se podrán asociar antes, al mismo tiempo, o después de la toxina.